Cuando me preguntan qué es un hackathon digo «como una maratón, pero para nerds».
Pero no está cargado, al menos de mi parte, de ningún tipo de connotación negativa. Soy una nerd desde siempre, empoderada de ello desde hace menos y celebro que, AL FIN y cada vez más, ser #NERDRULES.
Pero admito mi error, ¡Los hackathones no son sólo para nerds!
Son para los amantes de la competición, para quienes disfrutan trabajar en equipo y crear impacto creando o imaginando sin límites, para los que tienen ganas de probar algo nuevo y salir de su zona de confort. Los hackathones son para todo el que tenga ganas de ponerse a prueba a contra reloj detrás de un desafío. ¿Apasionante, no?
Los hackathones old school
Se cree que el término hackathon fue creado en 1999 de forma independiente por los desarrolladores del OpenBSD y el equipo de marketing de Sun Microsystems. Hackathon integra los conceptos de maratón y hacker, aludiendo a una experiencia colectiva que persigue la meta común de desarrollar aplicaciones de forma colaborativa en un lapso corto.
En sus inicios, un hackathon era un encuentro exclusivo para programadores con el objetivo de crear nuevos sistemas de hardware o software de forma colaborativa.
Para tal labor, los participantes se reunían durante varias jornadas para trabajar en grupos de modo intensivo, alimentando sus almas programadoras de pizza y desvelo.
Un hackathon hoy en día
Como la única constante en este entorno VUCA es el cambio, imposible que la contemporaneidad no transforme, también, a esta competencia innovadora.
Hoy en día podríamos decir que un hackathon es una experiencia colectiva dónde profesionales multidisciplinares se reúnen para lograr una meta en común. En esta experiencia pueden participar perfiles diversos: desde desarrolladores de software, product owners, project managers, especialistas en marketing, ventas, recursos humanos o negocios.
Pero, ¿Porqué ha cambiado? Simplemente porque, con el tiempo, hemos aprendido que la diversidad es el camino al éxito.
¿Qué esperar si me apunto a un hackathon?
Cada hackathon es una experiencia única, pero en general, se sigue el siguiente modelo:
- Creación de grupos: Los participantes se reúnen en espacios físicos o virtuales y se separan en grupos de 2 a 5 personas. Algunos hacakthones permiten inscribirse en grupos, otros individualmente y la organización los asigna.
- Objetivo: Se comparte con ellos la misión u objetivo general, las motivaciones de los organizadores y cual es el MVP (Minimum Viable Product) a presentar.
- Brainstorming: El equipo, ya dotado de todas las herramientas necesarias por la organización, empieza el proceso de desarrollo de su idea o solución.
- Desarrollo de la solución: En esta etapa cuentan con el soporte de mentores y especialistas en las temáticas abordadas y en metodologías de trabajo. A veces incluso, se realizan actividades paralelas, como masterclasses con referentes del sector, o actividades para potencias la creatividad: meditación, yoga, juegos, etc. ¡Cada hackathon es un mundo!
- Presentaciones: Al final del tiempo, los equipos presentan sus resultados (apps, prototipos, modelos de negocio, estrategias, etc).
- Los jurados escogen y reconocen a los ganadores.
Lo más importante en esta dinámica de trabajo es tener una cultura abierta, un ambiente amistoso y grupos de gente diversos. El objetivo de un hackathon más allá del específico es siempre estimular la creatividad, el trabajo en equipo y la innovación. Un ‘hackathon’ es un espacio libre para la creación.
¿Por qué debería participar de un hackathon?
Son muchas las ventajas de un hackathon tanto para las empresas que los organizan como para los participantes.
Para las empresas:
- Es una manera de resolver sus problemas y necesidades de forma creativa en un corto lapso de tiempo y con una inversión mínima.
- Ayudan a convertir ideas y conceptos en realidades fomentando la colaboración efectiva e igualitaria.
- Son una excelente manera de descubrir nuevos talentos.
- Ofrecen una oportunidad de aprendizaje basada en casos reales y crean una comunidad de especialistas e interesados en la temática abordada.
Para los participantes:
- Pones a prueba tus habilidades. Pero no tan sólo las HARD, si no también las SOFT. Imagínate trabajando en un entorno bajo presión, con un deadline marcado y con un grupo que no conocías previamente ¿Existirá mejor modo de poner éstas a prueba?
- Networking: Tanto por el networking, por las cañas a posteriori, por los contactos invaluables de Linkedin como por conocer gente con tus mismos intereses, y muchas de ellas en tu misma situación laboral, vale la pena por dónde lo mires.
- Por la experiencia en si misma: Salir de tu zona de confort, enfrentarte a un desafío, aprender de la mano de los mejores mentores y profesionales de la industria y conocer gente muy afín a ti en el camino.
- Queda guay en el CV: Si estás buscando trabajo, tener esta experiencia en tu CV demuestra cuan proactivo eres y que te gusta probar experiencias nuevas.
- Y por último: Por los premios.
Los premios
Quienes organizamos hackathones sabemos que los premios son importantes. Le dan a la competencia el bonus track que nunca resta al desafío planteado. Además de premios en metálico, gift cards, suscripciones, becas, formaciones, etcétera.
Incluso hoy en día, muchas empresas optan por proponer como premio al equipo ganador, financiar el desarrollo de la idea ganadora dentro de la compañía. Este tipo de premio, claro va acompañado por las contrataciones y articulaciones pertinentes dentro de la empresa, lo que, objetivamente es una gran oportunidad para quienes se encuentren en situación de desempleo o quieran dar un giro a su carrera.
Como veis, los hackathones tienen mucho para dar. Y lo apasionante de esta historia es que recién empieza.
😅 Sin ánimo de haberte influenciado… Ahora: ¿Te apuntas a un hackathon?
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