El ecosistema tecnológico español ha dejado claro que ya no juega en ligas menores. Según el último informe de Dealroom, el valor conjunto de las startups en España ha superado los 110.000 millones de euros, duplicándose desde 2020. Es una señal inequívoca de madurez. Sin embargo, la verdadera pregunta no es si crecemos, sino si poseemos escalabilidad.

El crecimiento es real, pero desigual

España ocupa el puesto #6 en inversión de capital riesgo en Europa, con 1.900 millones de euros levantados en 2024 y más de 2.000 millones en solo la primera mitad de 2025. Las rondas de financiación en etapas avanzadas, históricamente escasas, han empezado a activarse. Casos como Multiverse Computing, Travelperk o Auro Travel son ejemplos de un cambio de tendencia en marcha.

Pero el dato que inquieta es otro: el graduation rate de startups españolas a Series A sigue por debajo de la media europea. Solo el 20,4% de las startups que obtienen financiación seed logran escalar a esta siguiente fase. En Alemania, esa cifra alcanza el 32,5%.

¿El diagnóstico? España tiene muchas startups, pero pocas scaleups.

Un nuevo perfil de fundador

Detrás de este impulso hay un cambio generacional. La mayoría de los fundadores de las startups más exitosas en España tienen entre 31 y 38 años, con formación en ingeniería y negocios, y experiencia previa en consultoras como McKinsey, o en tech locales como Carto, Geoblink y Tuenti. Más de la mitad son emprendedores en serie, y algunos están lanzando sus propios fondos y aceleradoras.

Casos como el de Travelperk (Barcelona), Seedtag (Madrid) o Devo (Madrid) muestran cómo equipos fundadores locales, bien formados y conectados, pueden competir a nivel global. Y eso cambia las reglas del juego.

Corporate VC y capital extranjero: el músculo que faltaba

Una de las claves del despegue de 2025 es la participación creciente de corporate VCs, presentes en casi 1 de cada 5 rondas. También destaca el rol del financiamiento por deuda, que ha aportado 2.300 millones de euros en 2024. El capital extranjero sigue siendo esencial, especialmente en etapas growth, lo que refuerza la necesidad de visibilidad internacional.

Sin embargo, aún queda trabajo por hacer en términos de consolidar exits y unicorns. Desde 2023, no se ha sumado ningún unicornio nuevo en España. La buena noticia es que tenemos una cantera potente: más de 3.000 startups activas, muchas ya en fase breakout.

¿Y los sectores protagonistas?

España empieza a destacar como hub emergente de Inteligencia Artificial, con más de 2.000 millones de euros invertidos en IA entre 2020 y 2024. Empresas como Multiverse Computing, especializada en computación cuántica aplicada, están atrayendo la atención global.

Otros verticales con fuerte tracción en 2024/2025 han sido:

• TravelTech, con Travelperk y Exoticca levantando grandes rondas.
• HealthTech, donde Impress y Deepull han cerrado inversiones relevantes.
• Fintech y movilidad, con apuestas fuertes como Sequra y Auro.

Este crecimiento sectorial es clave para consolidar una imagen-país competitiva en el contexto europeo.

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